La media móvil simple (SMA por sus siglas en inglés), es una media móvil simple o aritmética que se calcula mediante la sumatoria del precio de cierre de un instrumento financiero en el mercado para un número determinado de periodos de tiempo, la cual a continuación se divide entre el número de periodos de tiempo. En general, las medias móviles de corto plazo (las SMA que incluyen pocos periodos de tiempo), responden con mayor rapidez a los cambios en el precio del activo financiero mientras que las medias móviles de largo plazo (las SMA que incluyen un número elevado de periodos de tiempo) son más lentas para reaccionar.
En otras palabras, la media móvil simple nos indica el precio promedio durante un periodo de tiempo determinado. Hay que tener en mente que cada precio obtiene el mismo peso o valoración en este tipo de media móvil. Tal como se muestra en el gráfico anterior, muchos traders utilizan los cruces de medias móviles menores sobre medias móviles mayores como un indicativo del comienzo de una nueva tendencia al alza o a la baja. Cuando se produce un cruce alcista, las medias móviles pueden actuar de soportes cuando el precio experimenta un retroceso. Por el contrario, cuando el cruce es bajista y comienza una tendencia a la baja, las medias móviles actúan como resistencias cuando se producen alzas en el precio a modo de correcciones. Como niveles de soporte o resistencia, las media móviles se vuelven más significativas conforme el número de periodos de tiempo empleado en su cálculo se incrementa. Por ejemplo, una media móvil simple de 200 periodos es más significativa que una de 20 periodos.
Usualmente, cuando se escucha el término "media móvil", es en referencia a la media móvil simple. Esto puede resultar de importancia, sobre todo al comparar con una media móvil exponencial (EMA).
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