Reseña del Mercado del 19 Agosto
La Eurozona está entre la espada y la pared
Tras 18 meses de recesión en Europa, la publicación anticipada durante la semana pasada de los datos del IPC y del PIB estimuló la esperanza de que finalmente apareciesen signos de cambio. El PIB francés sorprendió para bien el miércoles, debido principalmente a una recuperación de la producción industrial local, y se podría haber esperado que esto fuera una señal de lo que se avecinaría. Más tarde ese día, se hizo evidente que la mejora en Francia apenas había llegado hasta las cifras de la Eurozona.
Sin embargo, las cifras positivas de Francia no fueron ninguna indicación de la producción industrial en los países vecinos, ya que el PIB de la Eurozona indicó solo un aumento del 0,3 % respecto al trimestre anterior. Positivamente, esta es la primera vez en casi dos años en que se registra una expansión económica del PIB de la Eurozona, a pesar de que es difícil llamar a un aumento del 0,3 % "vuelta a la normalidad". En lo que respecta al IPC, las cosas no fueron mucho mejor, ya que el IPC de la Eurozona (publicado el viernes) indicó una disminución del -0,5 % respecto al mes anterior, lo que aumentó preocupaciones acerca de la debilidad de la demanda. El significado de estos datos es que, por un lado, los líderes de la Eurozona se niegan a aumentar el gasto para economía, ya que las medidas de austeridad son esenciales para frenar la deuda a niveles del PIB.
Sin embargo, las cifras positivas de Francia no fueron ninguna indicación de la producción industrial en los países vecinos, ya que el PIB de la Eurozona indicó solo un aumento del 0,3 % respecto al trimestre anterior. Positivamente, esta es la primera vez en casi dos años en que se registra una expansión económica del PIB de la Eurozona, a pesar de que es difícil llamar a un aumento del 0,3 % "vuelta a la normalidad". En lo que respecta al IPC, las cosas no fueron mucho mejor, ya que el IPC de la Eurozona (publicado el viernes) indicó una disminución del -0,5 % respecto al mes anterior, lo que aumentó preocupaciones acerca de la debilidad de la demanda. El significado de estos datos es que, por un lado, los líderes de la Eurozona se niegan a aumentar el gasto para economía, ya que las medidas de austeridad son esenciales para frenar la deuda a niveles del PIB.